Brutal Carlos Sainz: acaba segundo en el caos de Monza tras un carrerón histórico

Se agotan los calificativos para describir a un Carlos Sainz que sigue ganando respeto en la Fórmula 1. El piloto madrileño consiguió el mejor resultado de su carrera tras ser segundo en una carrera que puede suponer un punto de inflexión en su trayectoria en el Gran Circo. El español dio una exhibición en casa de Ferrari para ser segundo en un GP de Italia donde reinó la locura y tuvo que ser reiniciado a falta de poco más de 20 vueltas tras un aparatoso accidente de Leclerc. Ganó Gasly tras aprovecharse de la bandera roja en pista y el madrileño rozó la victoria.

No suele ser lo habitual desde la época de vino y rosas de Fernando Alonso, pero tiempo después, una buena parte de España se sentó frente al televisor con esperanza patria gracias a Carlos Sainz. El madrileño demostró con una sobresaliente jornada de clasificación que es uno de los mejores pilotos de parrilla y además firmó un homérico tercer puesto en casa de Ferrari, el equipo en el que estará el próximo año.

Carlos Sainz fue el mejor de los mortales (sólo superaron su tiempo los Mercedes) en la jornada del sábado pero lo más difícil estaba por hacer: estar presente en el podio por segunda vez en su flamante trayectoria en el Gran Circo. Para ello era imprescindible una buena salida y mantener buen ritmo de carrera ante pilotos como Max Verstappen, que era la gran amenaza para el tercer puesto del español.

La salida era vital para soñar con el podio y Carlos Sainz hizo la mejor aceleración de su vida para rebasar a Valteri Bottas y ponerse segundo en los primeros metros de la carrera. Olé. Histórico. Y la carrera pintaba fenomenal porque su compañero Norris se puso tercero y era el tapón perfecto para que el madrileño abriera hueco con Pérez que era cuarto y Verstappen que marchaba en la octava posición. Era el día de Carlos Sainz y todo apuntaba a ello.

A la décima vuelta el pilote español seguía en la segunda posición y el plan seguía funcionando a la perfección: metía tiempo a Sergio Pérez mientras Norris taponaba al piloto mexicano. Quedaba un mundo y las paradas en boxes iban a ser clave mantener la segunda posición. Sainz llevaba un buen ritmo pero la estrategia llevada a cabo por McLaren iba a ser vital para conservar el podio. A falta de más de 40 vueltas para el final, Hamilton marchaba primero camino de una nueva victoria, Sainz y Norris eran segundo y tercero y en cuarto, quinta y sexta posición estaban Pérez, Ricciardo y el Mercedes de Bottas.

Bandera roja en pista y nueva carrera a 26 vueltas

El lío llegó después de que Magnussen rompiera el motor y el safety car saliera a pista. Con el pit lane cerrado, Hamilton entró en boxes y fue comenzó a ser investigado. Tras este lance, todos entraron a cambiar neumáticos y Sainz salió en sexta posición. Cuando la carrera volvía a la normalidad, Leclerc tuvo un aparatoso accidente sin consecuencias que obligó a sacar la bandera roja en pista. Al piloto español le interesaba una carrera calmada con Norris haciendo de tapón y a falta de la mitad para la bandera a cuadros estaba reinando la locura. Todos a pista pista y en la vuelta 26 comenzaba una carrera nueva.

Durante el parón se confirmó la sanción de 10 segundos a Hamilton y Stroll, que marchaba en segunda posición provisional hasta el accidente, era el gran beneficiado. Sainz tenía 26 vueltas para escalar de la sexta posición hasta el podio. Su batalla pintaba que iba a ser contra el canadiense y Gasly, que estaba segundo. Entre ellos estaban Raikkonen y Giovinazzi, que no tenían el ritmo suficiente como para pelear por cotas altas. La gran duda estaba en si la carrera si iba a relanzar desde la parrilla de salida o con el safety car.

Finalmente se decretó nueva salida desde la parrilla. Carlos Sainz estaba obligado a rozar la excelencia para aspirar al podio y lo bordó. De la primera vuelta salió por delante de Stroll tras un excelente adelantamiento y, tras el parón de Hamilton, marchaba cuarto con Gasly, Raikkonen y Giovinazzi, que tenía que cumplir sanción, por delante. La situación era inmejorable para entrar en el podio. Lo estaba tocando con los dedos y de paso también soñaba con la victoria. El piloto español marchaba en tercera posición y tenía a Raikkonen y Gasly por delante. Carrera soñada.

Carlos Sainz estaba siendo uno de los más rápidos en las últimas vueltas y tiró de talento para pasar a Raikkonen para ponerse segundo. Un español estaba volviendo a deleitar en las primeras posiciones en la Fórmula 1 una década después. Ahora el siguiente objetivo era el primer puesto de un Gasly que estaba a cuatro segundos del madrileño. A falta de 15 vueltas, el madrileño ya le había recortado casi un segundo y la victoria era posible.  Toda España empujaba al de McLaren que a diez de la conclusión estaba a 2.5 de Gasly.

El español lo intentó hasta los últimos metros pero no pudo dar caza a un excelente Gasly que se llevó la primera victoria de su carrera. Carlos Sainz no se llevó el primer puesto pero con esta histórica segunda posición demostró que es uno de los mejores pilotos de la parrilla. El domingo 6 de septiembre de 2020, Sainz fue magic. Bravo, Carlos.